Tendencias en packaging para que tu producto sea el más cool de los lineales

Hace unos años el diseño de packaging no se consideraba como un elemento más de comunicación. Los esfuerzos creativos en raras ocasiones se dirigían al envoltorio del producto, ya que se consideraba un mero contenedor de lo que realmente importaba: el producto. Esto funcionaba principalmente por dos motivos: uno, no había tantos competidores en el mismo sector; dos, no se le daba tanta importancia a la experiencia de usuario.

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Cazadores de tendencias en diseño, siempre al acecho

Generalmente, los coolhunting, que así se llama ahora este gremio, siempre se ha asociado a la moda, ¿Pero es que acaso las marcas de todo tipo de productos no se mueven también por modas? Así es, el mundo del marketing también sigue tendencias, se renueva y se esfuerza por ser lo más atractivo posible a los ojos del consumidor.

Para librar la batalla encarnizada que se libra cada día en los lineales de tiendas y supermercados es imprescindible llamar la atención y lo más importante, que el packaging hable por si solo de los valores de tu marca. Para ello, los cazadores de tendencias son los encargados de detectar lo que mejor funcionará como reclamo al consumidor. Eso sí, deben hacerlo antes de que se convierta en una moda masiva.

Los coolhunting del diseño intentan captar nuevos gustos, nuevas necesidades, nuevas corrientes de pensamiento sociales y por supuesto, nuevas oportunidades y amenazas.

¿Por qué es importante un buen packaging?

Si una empresa se esfuerza por adaptar los productos a su target también debe hacerlo para que sus contenedores vayan acorde con el contenido, porque como decía el filósofo Marshall McLuhan “todo comunica”.

Beneficios de un buen packaging creativo

Genera demanda: todo empieza cuando el usuario percibe algo que capta su atención, posa la mirada en tu producto y de repente, la frase “¡Qué chulo!” aparece en su mente. Es en este instante es cuando la marca empieza a escalar en su top of mind y aumenta la posibilidad de compra.

Mejora la identificación: Si consigues destacar, será mucho más fácil que tu marca se diferencie de la competencia y, por consiguiente,  que se recuerde mucho mejor.

Reduce costes: si elegimos un packaging cuyos materiales y procesos sean lo más eficientes y sostenibles posibles los costes se reducirán a la larga, ya que al seguir unas bases fijas en la línea gráfica, la generación de nuevos envases seguirán las mismas pautas.

Mejora el resultado de promociones puntuales: las acciones puntuales es buena idea diferenciarlas con otro diseño, para identificar bien la novedad y que sea más atractivo para el consumidor. Además así potenciaremos el factor de la exclusividad y la inmediatez.

Aumenta el valor del producto: un buen packaging mejora la imagen de marca, un valor esencial para que los consumidores se formen una buena opinión de tu empresa.

Fideliza: gracias al packaging se comunica y se difunden valores de marca que van acorde con el perfil de nuestro público objetivo. Es una forma más de dirigirnos directamente a él y de fidelizarlo.

Principales tendencias en diseño de packaging

Personalización: cuando personalizamos activamos el sentimiento de posesión y hacemos sentir emociones positivas al público relacionadas con su autodeterminación. En un mercado saturado con pocos nichos libres, lo mejor para entablar relaciones estrechas es hacer las cosas por y para el consumidor, evitando que se sienta como en un rebaño.

Flexibilidad: los materiales flexibles son cada vez más demandados por los consumidores, ya que su estilo de vida es cada vez más dinámico y necesitan transportar sus cosas.

Orgullo local: hace unos años relacionábamos la calidad y la innovación con los productos importados de otros países pero a día de hoy estamos empezando a reconocer el valor de lo local, así que muchos productos han decido empoderar en sus packaging el lugar de origen con gráficas y materiales.

Interactividad: Para fidelizar es importante entrar en contacto directo con el consumidor y llevar la “conversación” más allá de la transacción comercial. Por ejemplo, hacer packaging que inviten a interactuar con la marca es una buena manera de seguir en contacto.

Sostenibilidad: el factor de lo ecológico es cada vez más importante porque el consumidor ya está informado y demanda un producto cien por cien sostenible. Sobre todo en los materiales, están surgiendo nuevas corrientes muy innovadoras con la que plásticos y demás sustancias contaminantes están siendo remplazados. Hojas de plátano, vídrio reciclado o bambú son algunas de las alternativas.

Minimalismo: se tiende a enmascarar el producto lo menos posible y a ensalzarlo. Dependiendo del sector el packaging será más o menos simple, por ejemplo, en el sector alimentación es importante potenciar los valores de lo natural y artesanal así que el minimalismo puede ser una buena línea creativa.

 

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