Nuevos remakes de Disney, el marketing emocional irrumpe en el cine
Desde hace aproximadamente un año, no paran de salir a la gran pantalla nuevos remakes de Disney que a todos nos tienen expectantes. Pero ¿por qué hacer versiones de películas antiguas pudiendo hacer nuevas? ¿Atraen más las historias conocidas que las novedades? Y lo más importante, ¿es una estrategia de marketing emocial?
Efectivamente, las emociones son las principales causantes del taquillazo que se produce cada vez que Disney lanza un «remember», en concreto, la melancolía. El marketing de las emociones, básicamente, lo que haces es relacionar emociones positivas con la imagen de marca en concreto, lo que aumenta las posibilidades de que la recordemos.
Cómo funciona el Marketing emocional en el cine
Desde que entramos al cine, ya estamos predispuestos a atender a todo lo que salga en la pantalla con una actitud positiva, estamos relajados y esperamos pasar un buen rato. De entrada, las marcas ya cuentan con ventaja. Además, cada película cuenta con un público en concreto, por lo que el nivel de segmentación es bastante alto.
La industria del cine, aparte de incluir marcas en sus películas, de donde obtiene jugosos ingresos, también se auto-aplica el marketing emocional y de los sentidos. Si lo piensas, todas las películas se basan en las emociones primarias: alegría, tristeza, sorpresa, asco, miedo e ira, cuentan historias con las que nos sentimos identificados.
La empatía es la responsable de que el espectador sufra o disfrute de todo esto y, en algunos casos, que llegue a meterse demasiado en la trama.
La multinacional Disney ha ido un paso más allá y ha decidido mezclar las emociones implícitas en sus historias con las sensaciones de cuando los adultos de hoy, niños de ayer, iban al cine.
Melancolía, sorpresa y expectación, el cocktail perfecto
¿Por qué iba Disney a rehacer lo bien hecho si son capaces de hacer nuevas películas?
Ahora mismo se está buscando re- impactar en el público de hace unos años jugando con la melancolía; y captar a otro nuevo que irá de la mano de los que antes eran niños. En esta estrategia es protagonista la melancolía, que nos trae buenos recuerdos de la infancia.
La expectación y curiosidad por saber cómo serán los personajes, escenarios, y en general, la adaptación de los clásicos a los nuevos tiempos, es otro de los puntos clave que hacen que estas películas triunfen.
Al ser nuevas adaptaciones, estas películas se han acondicionado a los nuevos tiempos, generando sorpresas inesperadas en la línea tradicional que el espectador asocia a Disney. Por ejemplo, en la última versión de Aladín, la princesa Yasmín reivindica su independencia y su valor; y en Dumbo, los valores ecologistas y de respeto hacia los animales también prevalecen sobre el argumento.
Giros como éstos son los que fomentan la sorpresa y mantienen el interés del público.
Disney no quiere que nos vayamos
Por si hubiera pocos motivos para volver a vivir la magia de Disney, queda el último y fundamental, la comodidad de conocer la historia. Cuando vamos al cine queremos desconectar, que nos cuenten historias y que nos transporten a otra «dimensión». Esto con los remakes de Disney es muy fácil, ya que conocemos la historia de antemano y sabemos que nos va a gustar. En definitiva, es un contenido fácil de consumir.
Desde el punto de vista del marketing y la publicidad, igualmente, todo son ventajas. Ya se cuentan con unos resultados previos, no hay que crear una nueva imagen de marca y ya existe una línea gráfica definida. ¡Tan solo se trata de dejarnos llevar!
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