Las campañas de marketing online son una apuesta segura para la mayoría de empresas, ya sean de tamaño medio, pequeño o grande. Se hacen para lograr un mayor tráfico a la página web, aumentar la comunidad de seguidores en facebook, generar clientes potenciales para la marca, aumentar la notoriedad de la empresa, entre otros objetivos. Pero, ¿cómo se pagan esas campañas?
Los modelos de pago en campañas online son diversos. Resulta muy importante conocer cada uno de ellos para saber determinar cuál es el que más nos conviene, según cada caso. Existen cinco sistemas básicos de remuneración a los soportes publicitarios.
Coste por mil impresiones (CPM)
El coste por mil impresiones o también conocido como CPM consiste en pagar en función de las veces que se enseña tu anuncio, sin importar si se hace clic sobre él o no. Se trata del sistema de pago más utilizado por los profesionales de marketing online. El anunciante puede pagar por un periodo concreto, estableciendo un presupuesto diario o total, o contratar paquetes de impresiones.
El valor el CPM depende de aspectos tales como: las dimensiones, la posición o el día y la hora en el que quieras que aparezca su campaña. Es la forma menos arriesgada para el soporte publicitario y, quizás, la más para el propio anunciante. Se emplea en campañas de branding.
La fórmula para calcular el coste de nuestro anuncio sería:
CPM= Coste total x 100 / número de impresiones
Coste por clic (CPC)
En este sistema de pago, el anunciante solo paga por los clics que se hagan en su anuncio. No se tienen en cuenta las impresiones. Es uno de los más adecuados y utilizados en AdWords, Linkedin y Facebook. El anunciante establece un presupuesto y un coste máximo por clic, el cual limitará el número total de clics.
El soporte asume un mayor riesgo y el anunciante un poco menos con respecto al modelo anterior. El CPC va a depender de aspectos como la oferta que haya por ese clic y de la competencia.
La fórmula para este sistema es:
CPC= Coste total / número de clics = número de clics x CPC
Coste por lead (CPL)
El anunciante paga según los leads que consiga. En ese sentido, no se atiende ni a los clics que se realicen, ni a las impresiones que se logren. Este sistema es el que más se emplea en las redes de afiliación. Crear campañas en base a CPL es mucho más complejo. Los anunciantes asumen un gran riesgo y el anunciante paga únicamente por los resultados que obtenga.
El seguimiento de los leads se lleva a cabo a través del conocido píxel de conversión. Para calcular el coste por lead, debemos de realizar la siguiente fórmula:
CPL= Coste total / Número de leads
Coste por venta (CPV)
El CPV consiste en pagar en función de las ventas que se realicen. Esta opción también está disponible en las redes de afiliación y funciona igual que el coste por lead. Lo único que en vez de remunerar los leads, se remuneran las ventas. Se trata del sistema de mayor riesgo para las plataformas y de menor para los anunciantes. Aún es un método de pago poco extendido en España. Y suele ser apto para los grandes anunciantes.
La fórmula para calcular este coste es la siguiente:
CPV= Coste total / Número de ventas
Coste por día o tiempo (CPD)
El sistema CPD quiere decir que se paga por día o por tiempo concreto, ya sean días, semanas o meses. En este caso, el anunciante paga por aparecer un tiempo determinado en un lugar fijo de la plataforma. El soporte de Youtube funciona mediante esta forma de pago y la inversión mínima es de varios miles de euros.
Por último y no menos importante, hay que decir que existen otras formas de pagar que se conocen como sistemas de remuneración mixta y consisten en combinar varias formas de pago: CPM+CPA o CPL+CPA son algunas de ellas.
¿Qué sistema de pago te convence más?